Carlos Astorga

Carlos Astorga

miércoles, 29 de mayo de 2013

Orden de los Escolapios




El nombre “Escuelas Pías”, que Calasanz dio a su obra es una síntesis de su misión Es decir, somos una “Escuela” (nos dedicamos a la educación integral) y “Pía” (es decir, dedicada preferentemente a los pobres: una obra pía).


Al comienzo se nos llamó “Religiosos de las Escuelas Pías” o, más a menudo, “Padres de las Escuelas Pías”, pero evidentemente para el lenguaje popular resultaba demasiado largo y pronto se acuñó la expresión, juntando las dos palabras, “escola”-“píos”: escolapios, que se usa ya oficialmente en documentos Reales del siglo XVIII. 


Vale notar que, en los países latinos, el nombre popular recogió las dos expresiones (Escuelas y Pías), de aquí “Escolapios”, “Scolopi”, mientras que en los países de influencia anglo-sajona se tomó solamente la expresión “Pía”, de aquí: “Pijarzy”, “Piarist”, “Piariste".

sábado, 4 de mayo de 2013

Canonigos Regulares

Los canónigos regulares fueron un movimiento de vuelta a la pobreza de las primeras comunidades cristianas. Era un grupo de canónigos de las catedrales de las ciudades: sacerdote, obispos, cardenales, que hacen vida común siguiendo una regla monástica.

Fue el Papa León XI quien trazó las líneas de la renovación. Las bases eran:
·         La creación de un clero disciplinado y digno.
·         Quitar a los obispos y a los sacerdotes de la dependencia feudal y que se sometieran directamente al Papa.

Él teme de las investiduras laicales que intentó solucionar Gregorio VII, que deseó quitar la autoridad civil del poder eclesial, es decir que los reyes ya no se eligieran a sus obispos sino el Papa, se solucionó mediante el concordato de Worns 1122.

Las comunidades estaban compuestas principalmente pos clérigos aunque también había laicos conversos. El origen de estos conversos era: proceder de las familias de los canónigos o el resurgir de un movimiento apostólico en el que hombres y mujeres seguían a predicadores itinerantes. Se formaron monasterios dobles en que los conversos y conversas superaban en número a los canónigos. Cuando los monasterios dobles fueron suprimidos, las conversas se transformaron en canonesas. El momento de máximo esplendor fue en el siglo XII en que llegó a haber 2500 comunidades.

Fin y espiritualidad:

1º El servicio de Dios: es la celebración de los divinos misterios: eucaristía y oficio divino.
2º El ministerio pastoral: al igual que los apóstoles son evangelizadores:

Tenían una triple función:
  •           La predicación de la palabra
  •       El ministerio parroquial

Claudio (+703) parece que era canónigo de Besançon y una vez obispo dimitió para ingresar en Condat donde le eligieron abad.

Ethelwoldo (+984) era monje y una vez obispo de Winchester, sustituyó a los canónigos por monjes en la catedral.

Aderaldo o Alderaldo (+1002) era canónigo de san Pedro de Troyes y en un viaje a Tierra Santa fue capturado por los turcos y torturado. Regresó a Troyes portando muchas reliquias para cuya custodia edificó el monasterio del Santo Sepulcro de Samblières.

Armengol o Ermengato (+1035), obispo de la Seo de Urgell, era sobrino del anterior obispo Sala. Inició la fábrica de la catedral y organizó sus canónigos regulares.

Teobaldo (+1070) era portero de la casa conventual de los canónigos de Doraten, Limoges, la misma comunidad de san Israel.

Gualterio (+1070) era canónigo regular en la abadía de Dorat pero volvió a su casa por caer en desgracia pero fue llamado por los de Esterp, diócesis de Limoges, para ser su superior.

Anselmo (+1086), benedictino y obispo de Mantua, fue educado en su infancia por su tío Anselmo, canónigo de Milán y que luego fue el papa Alejandro II aunque siguió siendo obispo de Lucca hasta el 73 que le sucedió su sobrino.

Altman (+1091 con 76 años) consejero y capellán de la emperatriz Inés de Poiteau, esposa de Enrique III de Alemania, quien le propuso para obispo de Passau. Potenció la reforma moral, la vida común del clero fomentando los canónigos regulares, la santidad de los monjes y seglares.

San Bruno, Fundador de los Cartujos 
Bruno (+1101 con 71 años). Alemán de familia noble, sacerdote (como señala el nuevo MR), canónigo de la catedral y canciller del arzobispo hasta los 50 años en que algo le hizo cambiar y fundó los cartujos.

Guillermo Firmato (+1103) era canónigo y médico y después de peregrinar a Tierra Santa vivió solitario en Mortain.

Reginaldo (+1104) de la Picardía, era canónigo regular cerca de Soissons y luego optó por eremita en la selva de Mèlinais, por Angers.

Bernardo de Rodez, (+1110 con 70 años) era canónigo regular de Coly y fue del grupo fundador del monasterio de Montsalvy donde fue abad.

Ismidón (+1115) nacido en Grenoble, era canónigo de Lyon. Fue lagado papal en varios asuntos. Peregrinó dos veces a Tierra Santa y fue obispo de Die.

Raimundo Gayrard (+1118) era maestro de escuela en Toulouse hasta quedar viudo. Fue canónigo regular, construyó dos puentes sobre el Hers e impulsó y colaboró en las obras de su iglesia de san Saturnino.

Raimundo o Ramón Guillermo (+1126), obispo de Barbastro, fue canónigo regular francés en el convento de canónigos regulares junto a Toulouse donde fue elegido prior.

San Norberto 
Norberto (+1134 con 54 años). Hijo de familia noble emparentada con el emperador alemán, llevó una vida opulenta y mundana como canónigo en Colonia .

Gauquerio (+1140) canónigo regular que, con su amigo Gergnato, hizo vida eremítica pero se juntaron tantos discípulos que tuvo que construir el monasterio de Aureil y luego otro femenino. Ayudó a san Esteban Muret a fundar la orden de Grandmont.

Rainiero (+1160). Nació en Pisa, Italia, donde terminó sus días. Fue un trovador renombrado que gustaba cantar en los castillos, acompañado de la viola, y llevaba una vida desordenada. Gracias a un ermitaño que rezó intensamente por él, Rainiero se convirtió. Durante un tiempo se hizo mercader para ganar dinero y poder visitar los Santos Lugares. Se alistó como galeote en el barco que lo conduciría a Tierra Santa y era tan alegre que a sus compañeros se les hizo corta la travesía. De regreso a Pisa, se hizo canónigo regular y se estableció en el monasterio de San Guido, donde toda su vida siguió repartiendo alegría y buenos consejos a la gente de la ciudad. Sus reliquias se encuentran en la catedral de Pisa. Patrono de la ciudad y de la diócesis.

Ubaldo (+1160 con 76 años) era canónigo de san Segundo y luego sacerdote y obispo en su Gubbio natal, en la Umbría. Reformó a los canónigos regulares que no asistían a las horas canónicas y frecuentaban casas de buena reputación culinaria. Federico Barbarroja le tenía simpatía.

Avertino (+1189) era diácono inglés y canónigo regular gilbertino que acompañó a Francia a Tomas Becket; tras su martirio, se fue de eremita a Vençay. El lugar de su tumba se llama ahora saint-Avertin.

Bona (+1207), virgen, oblata de los Canónigos Regulares en Pisa, predijo la fundación de los dominicos. Peregrinó a Tierra Santa, a Roma y a Compostela.

Guillermo, Wilelmo, Willian o Billy (+1209), cisterciense, sobrino de Pedro el ermitaño. Era conde de Nevers y se hizo eclesiástico para medrar pero más tarde se convirtió, renunció a sus prebendas y se retiró al monasterio cisterciense de Pontigny.

Alberto (+1214), prior de los canónigos regulares de Pavía, fue elegido obispo de Bobbio y al año siguiente de Vercelli.

Domingo de Guzmán (+1221 con 51 años). Burgalés, era canónigo del Cabildo reformado de Osma (Soria) que acompañó a su obispo Don Martín Bazán a Dinamarca para gestiones diplomáticas para la boda del hijo de Alfonso VIII.

Adolfo (+1224 con 39 años). Hijo de los condes de Westfalia, era canónigo de la catedral de Colonia muy poco edificante, y se hizo cisterciense.

Telmo (+1246 con 56 años), beato. Pedro González Telmo fue apóstol de Galicia y de los hombres del mar. Canónigo y dean en Palencia, su ciudad natal, donde su tío era el obispo.

Pedro de Arbués (+1485) era canónigo regular de Zaragoza e inquisidor general de Aragón con Torquemada..

Stanislaw Soltys, religioso (+1489 con 56 años), llamado Kazimierczyk, sacerdote de la Orden de los Canónigos Regulares Lateranenses.

Juan Bautista de la Salle (+1719 con 68 años). Nacido en Rheims, era canónigo a los 16 años y a los 27 
sacerdotes.

Juan Bautista de Rossi (+1764 con 66 años) era canónigo y destacó en el sacramento de la reconciliación.

En la Basílica de Santa María (María de las Nieves), desde el siglo XIII el Cabildo debe atender la mesa capitular prevista para 16 canónigos y 4 prebendas sacerdotales que debían garantizar la presencia de 4 diáconos y 4 subdiáconos. Hoy día el Cabildo es un colegio sacerdotal para 24 canónigos y se honra de tener como Protocanónigo al rey de España.

Otras Congregaciones de Canónigos Regulares son:

La Congregación Suiza de Canónigos Regulares de San Mauricio de Agaune C.R.A

Los Canónigos Regulares de la Orden de la Santa Cruz O.S.C.

Los Canónigos Regulares de la Santa Cruz de Coimbra O.R.C. fundados por san Teotonio (+1162) que peregrinó dos veces a Jerusalén y tras rehusar ser custodio del santo sepulcro, volvió a su patria y fundó la Congregación de Canónigos Regulares de la Santa Cruz.

Los
 Canónigos Regulares de san Jorge fueron fundados por san Lorenzo Giustiniani (+1456 con 75 años), el primer patriarca de Venecia. Sacerdote a los 26 años, de grande y compleja personalidad, acabó sus 5 últimos años en Venecia donde ensayó y adelantó la reforma de la Iglesia que propondría el Concilio de Trento un siglo más 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Monacato Benedictino


La vida monástica, iniciada en oriente, llego también a occidente. Así, después de su conversión, San Agustín, obispo de Hipona, ciudad del norte de África, creo una comunidad monástica, lo que favoreció la propagación de la vida monacal en el mundo occidental. Pero quien más influyo en la difusión y el crecimiento de la vida monástica fue San Benito de Nursia.

San Benito, nació en Nursia (Italia), hijo de una familia acomodada. Estudio en Roma pero, siendo aún muy joven, decidió cambiar radicalmente de vida y hacerse monje. Se retiró a una cueva de subiaco, no lejos de roma, donde vivió con austeridad. Su fama atrajo a un buen número de discípulos que bajo su guía formaron pequeños monasterios.

Más tarde, fundaron el monasterio de Montecasino, donde San Benito vivió hasta su muerte. Allí escribió la conocida regla para monjes que ordena y organiza la vida de los monasterios y de los monjes según el estilo de vida de Jesús. La resumía en un lema "Ora et labora" es decir, "Reza y trabaja".

Importancia religiosa y cultural de los monasterios

La aportación religiosa y cultural de la orden benedictina en Europa ha sido muy grande:

- Gracias a la acción religiosa y cultural de los monjes, los pueblos germánicos, recién llegados al mundo de la civilización romana, recibieron el ejemplo de un nuevo estilo de vida no basado en las armas ni en las luchas, sino en el trabajo, el estudio, la oración y la organización y estabilidad de la vida.

Por esta razón se llama a San Benito el padre de Europa, pues fueron sus monjes quienes aglutinaron Europa, difundieron la cultura y la humanizaron, en parte, las buenas costumbres de una sociedad fundamentada en la guerra.

Monacato en Italia


El monacato en Italia comenzó en la segunda mitad del siglo IV. Algunos ponen a San Atanasio como el primero, según dijo San Jerónimo, que fue quien tradujo la Biblia al latín a lo que se le llamó la Vulgata. Hubo también muchas ascetas como Marcela. Pero la figura más importante es San Jerónimo que nació en Estridón, cerca de Dalmacia, en 347. Tuvo muy buena educación y estudió hebreo y griego. Durante años estuvo al servicio del Papa Dámaso en Roma, terminaría residiendo en Tierra Santa. Allí fundó varios monasterios de hombres y mujeres. Se dedicó a un esmerado estudio de la escritura. A él le debemos la traducción de la Biblia, la "Vulgata". Además realizó numerosísimos comentarios bíblicos. Poseemos también muchas cartas suyas.

En otras regiones de Italia también se extiende la vida monástica como en Motecristo, Cerdeña, en donde sobresale Severino.

Los obispos favorecen el monacato entre ellos destaca San Ambrosio, obispo de Milán, el cual en una de sus magníficas homilías despertó la vocación monástica de San Agustín. Así también favoreció mucho a los monasterios. Además al lado de los monasterios se construían las iglesias.
Por último hay que destacar el "Vivarium", monasterio de Casiodoro: Pertenece a finales del siglo V. Cansado del ambiente romano abandona, Casiodoro, la corte. Lo llama "Vivarium" por la cantidad de viveros de peces. Fue célebre por su actividad intelectual. Su objetivo era aunar las ciencias sagradas y profanas.